Ha sido ganador en varios concursos, entre los que cabe
mencionar: Primer premio en el Concurso Enka de Literatura Infantil 1989 con la
novela |Las batallas de Rosalino. Premio Comfamiliar del Atlántico,
1992, con la obra |Caperucita Roja y otras historias,
Premio Colcultura 1993 con el libro de cuentos |La
muchacha de Transilvania.[1]
Como expresa Carlos Sánchez Lozano: Reconocido por
escribir historias hilarantes, que dialogan intertextualmente con obras
clásicas de la literatura infantil, el humor satírico –en muchos sentidos
heredero de Swift y de Augusto Monterroso– le ha servido para cuestionar
valores y convenciones hipócritas, pero también y fundamentalmente para invitar
a los niños –y en general a sus lectores– a encontrar el lado desafiante del
lenguaje.[2]
No hay comentarios:
Publicar un comentario